Aeropuerto de Texcoco sin cancelación oficial de labores

Toluca, México; 6 de enero de 2019. Luego de que fuera anunciada la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, tras la consulta ciudadana realizada en el mes de octubre, el terreno de 5 mil hectáreas luce cual tierra infértil.  Según Jiménez  Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, la construcción sería […]

Toluca, México; 6 de enero de 2019. Luego de que fuera anunciada la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, tras la consulta ciudadana realizada en el mes de octubre, el terreno de 5 mil hectáreas luce cual tierra infértil. 

Según Jiménez  Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, la construcción sería suspendida desde el 27 de diciembre de 2018, sin embargo, trabajadores siguen ingresando por la puerta siete del NAICM, dicen que siguen trabajando y que no han recibido una orden para dejar de hacerlo.

En las inmediaciones quedan menos de 300 trabajadores, de ellos, algunos se niegan a hablar, temen ser despedidos; otros piden a las autoridades no cancelar el proyecto, ya que se quedarán sin su fuente de ingresos.

 

 

Entre la basura, el abandono y los elementos de seguridad que resguardan la nada, el aeropuerto permanece en silencio hasta que los aviones pasan, como si miraran de reojo la construcción que alguna vez soñó con ser el aeropuerto más grande a nivel mundial (por su capacidad de traslados).

Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México anunciará la próxima semana la suspensión de las obras, hasta el momento se ha indicado que los trabajos continúan de manera preventiva en 14 de las 21 estructuras que quedarán inconclusas.

Según la versión de los trabajadores, las empresas que aun continúan laborandolo hacen porque ya habían sido pagadas por adelantado; aunque no han sido notificados al respecto de sus liquidaciones, algunos tienen esperanza de ser reubicados con las empresas que laboran y, otros más, confían en que el proyecto no será cancelado.

El sol intenso de Texcoco recubre una obra inconcusa, el perímetro edificado y a los cientos de trabajadores que continúan laborando.