“Mi hijo es un valiente”, así describe María de los Ángeles Palma Sánchez a Diego Emmanuel, quien desde el 2020 lucha contra el cáncer. La enfermedad del menor llevó a la familia a recolectar tapitas de plástico para venderlas y pagar su tratamiento oncológico.
En diciembre de 2020 –cuando la pandemia por covid-19 estaba en su punto más crítico– a Diego Emanuel le detectaron cáncer. Sus primeros síntomas fueron dolor de estómago, vómitos y náuseas.
Antes de su diagnóstico, María acudió con diversos doctores, quienes le dijeron que su hijo tenía hepatitis y anemia. Sin embargo, a pesar de los tratamientos, el niño no mejoraba
“Nos comentaron que era una infección mucho más fuerte, ya que empezó con más dolor, le aparecieron puntos rojos en el cuerpo y le aparecieron moretones. Lo llevamos con otro doctor, nos dijeron que era Hepatitis A, sin obtener mejoría”, explicó María de los Ángeles.
Por ello, acudieron al Hospital del Niño para que le realizaran diversas pruebas –entre ellas un aspirado de medula ósea. Esto permitió a los médicos detectar Leucemia mieloblástica con un predominio mieloide M4 agudas de alto riesgo.
Cuando Diego inició su tratamiento oncológico, solo tenía 20 por ciento de posibilidades de sobrevivir. Ahora, después de dos años, continua en quimioterapias mensuales. Por lo que, sus padres tuvieron que encontrar alternativas para tener ingresos económicos y pagar el tratamiento.
Recolección de tapitas para combatir en cáncer de Diego
Desde hace un año, María y su familia comenzaron a recolectar tapas de plástico para venderlas y obtener recursos económicos:
“Una mamá nos comentó que ella recolectaba tapitas para generar recursos. Son para los viáticos de su hijo, para las medicinas. Decimos intentarlo y tuvimos buena respuesta y seguimos juntándolas”, explicó.
El kilo de tapas lo venden en 6 pesos. Con el dinero recaudado, la familia paga traslados, agujas, medicamentos, soluciones salinas, internados y estudios. La familia recurrió a esto, pues en ocasiones en el Hospital del niño no cuenta con el material.
“Nos ayudan mucho a generar recursos para poder tener fondos para el tratamiento, el cual es costoso. Los viáticos son muchos por el traslado al hospital. Es una ayuda grande, ya que a veces se pidan más medicamentos y las tapitas nos dan un sustento económico extra”, dijo la mamá de Diego.
Por ello, crearon la página de Facebook Equipo por Diego, que ha servido para que otras personas se sumen a la lucha donando las tapitas.
Estas son vendidas a recicladoras que apoyan a niños con cáncer. Hasta el momento han juntado 300 kilos, lo que representa mil 800 pesos.
Finalmente, María invitó a la sociedad civil a sumarse a la lucha de Diego contra el cáncer, a través de la donación de tapas de plástico.