Toluca, México; 14 de agosto de 2018. El resultado técnico sobre la viabilidad del aeropuerto y sus repercusiones técnicas, económicas y ecológicas será presentado mañana al presidente electo de México, Andrés Manuel López obrador, para que el nuevo gabinete federal lo analice y sea sometido a consulta pública para que se tome la decisión final sobre la construcción de la obra.
Ayer Javier Jiménez Espriu, propuesto por Obrador para ocupar la Secretaría de Comunicaciones y transportes de la federación, se reunió con Obrador en su casa de transición, y ahí sostuvo ante medios de comunicación que los estudios técnicos de las tres propuestas están casi listos para su análisis.
Los análisis se entregarán a un equipo de ingenieros civiles ajenos al análisis para que expresen su opinión técnica y que encaucen la decisión sobre la construcción de la nueva terminal aérea de la capital del país.
No obstante, el dictamen final sobre la construcción será mediante consulta pública o encuesta, y el carácter de este sondeo será vinculante, por lo que la decisión de la población será lo que se realizará.
“Va a ser una consulta vinculatoria. El método puede ser mediante una encuesta, que no deja de ser una consulta, nada más buscando que sea amplia y obviamente objetiva, apegada a la realidad. El otro sería instalar mesas para recoger la opinión de los ciudadanos, pero sí (será) vinculatoria. Lo que resulte de la consulta es lo que se va a llevar a cabo”, señaló el presidente electo en rueda de prensa.
Mañana será presentado el análisis técnico de las tres propuestas. La terna de opciones que maneja el equipo de López Obrador es seguir con las obras en el lugar actual, construir tres pistas más en la base militar de Santa Lucía y habilitarla para uso comercial, y la concesión total de la iniciativa de la nueva terminal aérea a la iniciativa privada.
El nuevo gabinete aún no ha informado los pormenores y la modalidad de la consulta, pero se tiene previsto que se realice del 15 de agosto al 15 de octubre de este año, y serían organizados por el INE o alguna organización de la sociedad civil.
Protestas contra el NAICM
Ante esto, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra ha convocado a una marcha a las instalaciones de la casa de transición de López Obrador para manifestar su desacuerdo con la construcción de la terminal aérea en terrenos del antiguo Lago de Texcoco.
“Los pueblos afectados y en resistencia, entregaremos nuestras razones y argumentos: las pruebas científicas por las que tiene que cancelarse el aeropuerto de muerte. ¡Que no se impongan los grandes capitales! ¡Que se haga valer la voz y la dignidad del pueblo!”, informaron en un panfleto difundido en redes sociales.
El pasado 24 de julio, la representante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Trinidad Ramírez, dijo que la organización se pronuncia por la cancelación de la obra debido a los daños ecológicos en el entorno e informó que el descontento no es un capricho.
“Nosotros vamos a pedir que no se construya el nuevo aeropuerto, lo están haciendo a pesar de que el lugar no es viable. Nosotros decimos que no queremos el aeropuerto, pero no por capricho, es por las afectaciones sociales y ambientales. No aceptaremos una consulta en tanto no se lleve un proceso de diálogo equitativo” indicó Ramírez.