Entrevista por Ysabela García y Yamel Esquivel
Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de México, está siendo juzgado en Estados Unidos por su pasado oscuro como criminal durante las administraciones panistas. El periodista y escritor Francisco Cruz –experto en narcotráfico y en los vínculos de corrupción de esos gobiernos– nos explica sobre el tema en el primer episodio de la Entrevista AD.
Entre las obras más destacadas de Cruz, se encuentran El Cártel de Juárez, Tierra Narca, Los Golden Boys, Negocios de familia. Biografía no autorizada de Enrique Peña Nieto y el Grupo Atlacomulco y la más reciente: García Luna, el Señor de la muerte.
El juicio, ¿por qué no investigarlo en México?
Genaro García Luna tuvo seis años para destruir y guardar documentos y expedientes, pues, cuando Peña Nieto ganó las elecciones, trianguló recursos por miles de millones de pesos.
La evidencia no está en México y el Poder Judicial de nuestro país está bañado en corrupción, aquí, en nuestro país, jamás sería juzgado y –de tener indicios para ello–, sería liberado por falta de pruebas.
García Luna no es acusado por tráfico de drogas, lo es por conspiración. Era el hombre encargado de facilitar el tráfico de drogas y el lavado de dinero; el lavado de metales preciosos y tráfico de acero ilegal a China, entre otros delitos relacionados con el crimen organizado. Él –como secretario de Seguridad Pública y titular de la Agencia Federal de Investigaciones– limpiaba el camino a los grupos criminales y tomaba el control.
García Luna negociaba con todos los cárteles, con preferencia al de Sinaloa, pero no con exclusividad. De ser encontrado culpable, podría sumar una o dos cadenas perpetuas; sin embargo, también podría resignarse a negociar como testigo protegido de próximos juicios del ramo en Estados Unidos.
El Cártel de los Pinos
El jurado popular de EU va a decidir, no el juez. La determinación y el veredicto -que debe ser unánime- se tomará bajo cualquier duda razonable.
El trabajo de la Fiscalía es demostrar que el hombre encargado de combatir el crimen organizado en México era el facilitador del narcotráfico; el capo mayor, comandado por el expresidente Felipe Calderón, militares y demás funcionarios.
Un hombre astuto
Genaro García Luna no es inteligente, si lo fuera no se habría ido a entregar a Estados Unidos; pero, es un hombre astuto, hábil, sagaz, preparado en cuestiones de inteligencia y contrainteligencia; capaz de desarmar cierto tipo de bombas. La defensa apelará al sentimentalismo de los jurados con su figura de padre, esposo, y demás. Buscarán llegar al corazón del juzgado popular, anteponiendo el romanticismo a las pruebas.
El testimonio criminal
Algunos medios de comunicación han cuestionado la fiabilidad de los testimonios de la parte acusadora, por tratarse de exmiembros del crimen organizado, con quienes –presuntamente– García Luna habría pactado. Pero, si en México fueron confiables los testimonios de criminales, no tendrían por qué no serlo en Estados Unidos.
¿Quién va a acusar a los criminales? Los criminales mismos, ellos conocen lo que hacen
El Grande, Villareal Barragán, fue uno de los 600 testigos protegidos que trabajaron para García Luna, por eso se determinó que fuera el primer testimonio; el cierre de lujo, El Rey Zambada, hermano de «El Mayo» Zambada, el narcotraficante encargado de liderar al Cártel de Sinaloa ante la detención de Joaquín, «El Chapo» Guzmán, llegó para impactar a la propia defensa. Tanto así, que García Luna se limitó a guardar silencio en el juicio que -podría- costarle la vida.
Yo no sabía
Tanto Calderón, como Fox, sabían. Es real, el presidente sabe todo. Hay testimonios y evidencia de que los expresidentes conocían las actividades; sin embargo, callaron, porque les sirvió.
Genaro García Luna se convierte en un hombre poderoso y la Agencia Federal de Investigaciones se convirtió en un espacio de espionaje que le dio una ventaja a Felipe Calderón, filtrando todos los movimientos lopezobradoristas.
Genaro, prácticamente, hace presidente a Felipe Calderón Hinojosa, y Felipe le cede el control total; incluso, más que Fox.
Comandados por el entonces presidente, se inició no solo la supuesta guerra contra el narcotráfico; sino también una guerra armamentista entre el Cártel de Sinaloa y un nuevo cártel, el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Felipe Calderón compraba las armas y Genaro García Luna se convirtió en un «Dios» que decidía quien vivía o quién moría.
La huella roja de García Luna en el Estado de México
La marca más clara de García Luna en la entidad mexiquense ha sido Maribel Cervantes Guerrero. Colaboradora y mano derecha de García Luna que llegó a ser secretario de Seguridad en el Estado de México.
Cervantes trabajó con García Luna desde el Centro de Investigación y Seguridad Nacional Cisen y la extinta Agencia Federal de Investigación, en el sexenio de Vicente Fox.
Posteriormente, acompañó a García Luna en la extinta y corrupta policía federal.
A pesar de su renuncia, todo lo que dejó sigue igual. Las zonas de control por parte de grupos criminales siguen intactas.
Mira la entrevista completa.