El Senado de la República aprobó el llamado Plan B de la reforma electoral mediante el cual modificaron 429 artículos de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; la Ley General de Partidos Políticos; la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y la nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Las opiniones en torno a esta gran reforma están polarizadas entre ciudadanos y expertos, al grado que realizaron nutridas manifestaciones en la Ciudad de México y en los zócalos de todos varios estados.
¿Qué implica el Plan B de la reforma electoral?
Con esta reforma, las y los consejeros magistrados, deberán de bajar sus salarios; las y los mexicanos que residen en el extranjero podrán participar en las elecciones mediante el voto electrónico; quienes se encuentren en prisión preventiva o estado de postración tienen garantizado su derecho al voto.
En un análisis de Morena, establecen que el Plan B de la reforma electoral traerá consigo un instituto electoral más eficiente, imparcial y austero. Los fideicomisos millonarios van a desaparecer, existirán límites para las acciones del INE y sus OPLs eliminarán parte de su burocracia para ser más eficientes.
Dentro de la Ley federal de instituciones y procedimientos electorales se eliminan las 300 Juntas Ejecutivas Distritales y los especialistas afirman que se pone en riesgo: la confección del Padrón Electoral; instalación de casillas; realización de los cómputos de los votos.
De igual manera, el monitoreo de todas las estaciones de radio y TV del país; fiscalización de los partidos políticos y de las campañas electorales, y se elimina 84.6 por ciento de las plazas del Servicio Profesional Electoral.
Otro aspecto se refiere a la eficacia y eficiencia con que se desarrollan los procesos electorales; atención en los módulos donde se tramita la Credencial para Votar con Fotografía, que se instalarían en inmuebles públicos, como escuelas o clínicas, con lo que los datos de millones de personas estarían en sitios del gobierno.
Unificarían el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) con el cómputo de la elección, que empezará el domingo mismo de la jornada electoral y se transmitirá en tiempo real.
Qué pretenden al modificar la Ley general de partidos políticos
Quitan facultades al INE, porque ahora los partidos políticos tienen en todo momento el derecho a elegir a sus dirigentes y a sus candidaturas de acuerdo con sus lineamientos internos.
De publicarse este Plan B de la reforma electoral, las autoridades electorales están impedidas para ordenar a los partidos políticos la modificación de sus documentos básicos.