El reciclaje de los residuos ha existido por siglos, de hecho tiene antecedentes desde hace casi mil años en las sociedades chinas y japonesas que reciclaban papel. El tiempo ha pasado y las políticas públicas han escondido un problema bajo el suelo, que gradualmente regresan en nuestra contra.
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“Lamentablemente es un problema no solo del Estado de México, creo que es a nivel mundial; sin embargo, enfocándonos en el estado, el mal manejo de los residuos es una constante que además se va haciendo como una bola de nieve desde la generación de residuos hasta su disposición final”, inicia su entrevista la Doctora Erika Rodríguez De Gress —quien ha realizado numerosas investigaciones, así como trabajos sobre sustentabilidad y manejo de residuos en el Valle de Toluca.
La problemática es muy grande. De acuerdo con las autoridades, diariamente los mexiquenses generan 26 mil toneladas de residuos que terminan en 18 rellenos sanitarios y 25 tiraderos a cielo abierto.
Para la Doctora Erika Rodríguez no solo tenemos pocos rellenos sanitarios, sino que estos no cuentan con las medidas necesarias para evitar la contaminación.
“En el Estado de México no contamos con rellenos sanitarios que tengan la norma 083, que se refiere a la captación y acondicionamiento de los rellenos sanitarios para captar los líquidos, que se generan que se llaman lixiviados […], se generan de la mezcla de residuos orgánicos e inorgánicos, generan estos líquidos que son sumamente tóxicos para el ser humano”.
De acuerdo con la literatura científica, existen numerosas caracterizaciones de los lixiviados que enfatizan su alto poder contaminante. Los estudios concluyen que tienen un alto contenido de materia orgánica, alto contenido de nitrógeno y fósforo, presencia abundante de patógenos e igualmente de sustancias tóxicas como metales pesados.
“También en el aire estas sustancias pueden ser volátiles. En la tierra se filtran a los mantos acuíferos y en mediano plazo llega esta contaminación al agua poco a poco […].
“Ahora una de las enfermedades de más preocupación es el cáncer, ¿por qué es tan común? Porque el mercurio, plomo y nitrógeno son sustancias que generan cáncer y llegan a nosotros en el aire y a través de los lixiviados que se filtran en los mantos acuíferos”, explica Rodríguez De Gress quien insiste en que aunque no lo parezca el daño ambiental causado por la basura nos afecta a todos.
Limitaciones de los ayuntamientos
En México, el servicio de recolección y deposición de basura está a cargo de los ayuntamientos, que han respondido a las necesidades inmediatas con la creación de tiraderos y rellenos sanitarios, sitios que, por intereses principalmente económicos se abren a la recepción de residuos a aquellos ayuntamientos que no cuentan con el espacio.
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Al permitir la entrada de residuos provenientes de otras demarcaciones, los tiraderos o rellenos sanitarios llegan demasiado rápido a su límite.
Ese fue el caso de Toluca: cuando cerró su centro de transferencia de residuos, empezó a enviar su basura a Metepec; cuando ambos alcanzaron su límite llevaron sus residuos a Zinacantepec y a San Antonio la Isla. La realidad será que estos rellenos también se saturarán de manera más acelerada, expresa la Doctora De Gress.
Además de los costos ambientales, estas medidas también tienen impacto económico: Toluca, por ejemplo, en 2013 pagaba aproximadamente 297 pesos por tonelada de basura, lo que representa un costo anual de 70 millones de pesos, de acuerdo con el artículo “Propuesta para la gestión Sustentable de los residuos Sólidos urbanos en la zona Central conurbada de Toluca”.
Medidas sustentables
“El factor que pudiera ser crucial para disminuir la cantidad de basura es separar”, dice Erika Rodríguez De Gress, quien también señala que prácticamente el 90 por ciento de los residuos es aprovechable. Contrario a esto, con el actual funcionamiento del sistema de recolección de residuos apenas el 10 por ciento se recicla.
Pese a que ha habido diversos programas de separación de residuos en territorio mexiquense, estos han fracasado debido a la falta de conciencia en la población. Además, la falta de atención de los ayuntamientos sigue minando las posibilidades de que la dinámica actual cambie.
Aunque actualmente se piensa que separar la basura no tiene sentido porque en el camión de basura se revuelve, la especialista recomienda a la población hacerlo, pues tan solo la separación de orgánicos e inorgánicos puede permitir la creación de compostas, que disminuyen significativamente la cantidad de residuos en los basureros.
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