El gobierno federal dio a conocer la “Guía clínica para el tratamiento de la Covid-19 en México”, en la cual se detalla qué medicamentos sí se pueden usar y cuáles no a la hora de atender el virus.
Para una enfermedad moderada, con signos clínicos de neumonía como fiebre, tos, disnea, respiración rápida, sin signos de que sea grave, se recomienda: Heparina no fraccionada/enoxaparina (AIII); Dexametasona u otros corticosteroides con dosis equivalentes.
También Remdesivir (BIIa) en pacientes hospitalizados mayores de 12 años y peso mayor a 40 kilos, con requerimiento menor a 15 litros por minuto de oxígeno. No en ventilación mecánica, vía Carmen Aristegui.
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Tocilizumab (BIIa) en casos con uso actual o previo de esteroide, a quienes no se les haya aplicado otro inhibidor de IL-6 durante el internamiento actual y cuando no haya evidencia de otra infección bacteriana o viral.
Para una enfermedad grave, con signos clínicos de neumonía más una frecuencia respiratoria superior a 30 respiraciones por minuto, o dificultad respiratoria grave, se recomienda: Heparina no fraccionada/enoxaparina (AIII), se debe evaluar riesgo de trombosis para indicar el medicamento como tromboprofilaxis.
Tocilizumab (BIIa): En pacientes con uso actual o previo de 10 días de esteroide, a quienes no se les haya aplicado otro inhibidor de IL- 6 durante el internamiento actual, y cuando no haya evidencia de otra infección bacteriana o viral (aparte de SARS-CoV-2).
También se recomienda la dexametasona u otros corticosteroides con dosis equivalentes, un inmunosupresor para enfermedad moderada a grave. Pero se establece que no se debe administrar en pacientes que no requieren oxígen suplementario.
En cuanto al beneficio demostrado con la dexametasona se registra una disminución de 27 por ciento en la mortalidad de pacientes que requirieron oxígeno; disminución de 36 por ciento en la mortalidad de los que requirieron ventilación mecánica inicialmente
Por otro lado en la lista de medicamentos que no se deben usar están la Azitromicina por sus efectos adversos como resistencia bacteriana, así como infecciones e infestaciones, además de trastornos de la sangre, del sistema linfático, al sistema inmunológico e incluso psiquiátricos.
La Hidroxicloroquina, tampoco se recomienda usar por sus efectos adversos cardíacos y trastornos. Respecto a la Ivermectina se especifica que tiene importantes limitaciones metodológicas que resultan en una certeza muy baja de la evidencia.
Para conocer la guía completa se puede consultar y descargar de forma gratuita en internet.