¿Cómo ha afectado el recorte presupuestal al Medio Ambiente en el Edomex?

Las limitaciones presupuestales han contribuido al retroceso en el alcance de las ya de por sí limitadas políticas públicas ambientales en la entidad

La administración estatal de Alfredo Del Mazo Maza llega a su cuarto año de gobierno con un recorte presupuestal de 720 millones de pesos en el sector de medio ambiente, respecto al 2020 y con diversas deudas en materia ambiental que no se han cubierto.


De acuerdo con el presupuesto estatal 2021, publicado en la Gaceta de Gobierno, este año se destinaron mil 540 millones 927 mil 403 pesos al sector medio ambiente, equivalente al 0.5 porciento del presupuesto estatal. Este monto es apenas la mitad de lo que se gasta en los órganos electorales y 100 millones menos de lo que se destina al sector Legislativo.

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Además, la Secretaría de Medio Ambiente sufrió un recorte presupuestal del 16 por ciento —233 millones de pesos— lo que dejó a esta área con un presupuesto menor al de 2017, último año de gobierno del también priista Eruviel Ávila.

Con esa disminución también se revirtió la tendencia de aumentos que había habido en los últimos dos años y que se diferenciaron del 2018, cuando Del Mazo Maza llegó a la gubernatura de la entidad y aminoró el dinero destinado al sector ambiental y a la Secretaría, con relación a las montos que hubo en el sexenio eruvielista.

Destino del presupuesto

Con estos presupuestos, las políticas públicas que el gobierno de Del Mazo Maza ha ejercido en materia ambiental se han dirigido principalmente a los bosque. Ahí se han aplicado programas de estímulos a quienes contribuyen en la preservación y restauración de ecosistemas; acciones de educación ambiental; recuperación y protección de la fauna; entrega de estufas ecológicas; entre otras, que han mantenido un alcance marginal.

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Si se toma en cuenta lo que Alfredo Del Mazo presentó en su tercer informe —rendido en 2020, cuando el sector ambiental tuvo su mayor presupuesto—,  la suma de todas las inversiones y gastos expresados en el documento alcanza apenas 311 millones 383 mil 855, es decir apenas el 13.7 por ciento del presupuesto de ese año figura en los resultados expuestos por el gobernador.

Programas limitados

Los principales apoyos del gobierno mexiquense a la preservación de los bosques también mantienen características limitadas, pues no solo el presupuesto es bajo, sino que los montos no garantizan que la población decida mantener la preservación de los recursos naturales, ya que los estímulos resultan mucho menores con relación al valor que pueden generar las tierras si son empleadas para la producción agrícola.

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El pago por Servicios Ambientales Hidrológicos del Estado de México, por ejemplo, compensa con mil 500 pesos por hectárea a los dueños y poseedores que cuidan y protegen sus bosques, por el servicio ambiental que ofrecen y que, principalmente, favorece la infiltración de agua al subsuelo.

Pro carbono compensa con el mismo monto por hectárea al año a quienes cuidan y protegen sus plantaciones forestales comerciales con fines maderables, así como reforestaciones que cuentan con cuatro años o más de haberse establecido.

Reforestando Edomex promueve el establecimiento de nuevas reforestaciones, brindando a los productores forestales participantes, árboles de vivero, asesoría técnica y un apoyo económico de 2 mil 500 pesos por hectárea plantada.

El deterioro de los bosques, más allá de la reforestación 

Con la campaña estatal de reforestación 2021 en el Estado de México se sembrarán 15 millones de árboles en 15 mil hectáreas. Sin embargo esta política de restauración de los bosques se enfrenta a distintos problemas y las probabilidades que se concrete son pocas.

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La tasa de supervivencia de los árboles sembrados ronda el 80 por ciento. Además, en 2021 se han registrado mil 493 incendios en 79 municipios y el cambio climático ha venido alterando las condiciones ambientales, lo que puede traer estrés hídrico, así como mayor incidencia de plagas y enfermedades y la disminución de la polinización. 

Por otra parte, los bosques mexiquenses siguen siendo afectados por la tala. Tlatlaya, Luvianos, Amatepec, Tejupilco y Sultepec —los municipios que aportan mayor superficie forestal— son las demarcaciones donde el crimen organizado, en general, y la tala clandestina, en particular, han prosperado.

Asimismo en la última semana vecinos de Temoaya y Jiquipilco han denunciado la tala ilegal en esas zonas.

Nevado de Toluca

El caso del Nevado de Toluca es un ejemplo de las deficiencias del Edomex en el manejo de los bosques: a pesar de la importancia biológica y social que tiene para el Valle de Toluca, desde su recategorización —justificada con datos incorrectos—, esta área natural se mantiene sin transparencia ni monitoreo adecuado sobre como se está desarrollando el manejo forestal.

Para la Dra. Alicia Mastretta esto evita que pueda evaluarse lo adecuado o incorrecto de la recategorización del volcán y por lo tanto los bosques podrían estar sufriendo un deterioro que no es posible identificar.

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