La LX Legislatura del Estado de México, por primera vez caracterizada por una mayoría opositora, prácticamente acaba de concluir sus labores con unas 489 iniciativas pendientes de análisis, aunque no se descarta que pueda abrir un periodo extraordinario.
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Iniciativas aprobadas y agenda pendiente
El actual Congreso ha sido distinto a los anteriores: al tener mayoría morenista el Ejecutivo ha sido cauteloso para mandar propuestas; ahora los grupos parlamentarios son los principales actores; hay sesiones dos veces por semana en periodos ordinarios; se han aprobado algunas iniciativas que antes eran impensables y cambiaron al auditor superior.
Entre las iniciativas aprobadas se encuentran: el haber retirado privilegios a los ex gobernadores, recuperar la facultad de calificar cuentas públicas, la Ley de Amnistía y, por primera vez, han dicho no a varios planteamientos del gobernador.
El primer freno al gobierno fue echar atrás la Ley del ISSEMyM aprobada por la anterior Legislatura, antes de irse, y con la cual transitaba del sistema solidario a uno de Afores, aunque no se ha logrado tener una nueva norma en la materia.
Adicionalmente han disminuido gastos en el Congreso, renunciaron al Programa de Apoyo a la Comunidad (PAC) que les permitía entregar casi todo tipo de apoyos. También dejaron los bonos trimestrales y el seguro médico privado.
Sin embargo, también heredarán temas polémicos como: la despenalización del aborto, los matrimonios igualitarios, la eliminación del fuero, obligar al jefe del Ejecutivo estatal a rendir su informe en la Cámara de Diputados mexiquense, bajar el financiamiento a los partidos, disminuir el tiempo de nombramiento a quienes ocupan magistraturas en el Poder Judicial y el privilegio de recibir su salario íntegro durante los primeros años de su retiro.
Legislatura ¿de izquierda?
Morena ha sido criticado por no imponer su mayoría para diversos asuntos, entre ellos: no haber eliminado la tenencia, permitir la actualización de tarifas anuales como la del refrendo vehicular, autorizar deuda al gobierno mexiquense, no asumir facultades para aprobar o rechazar incrementos a la tarifa de transporte que en este momento es atribución exclusiva del gobierno estatal.
En los últimos días, también ha habido reclamos por no impulsar el nombramiento de una o un nuevo comisionado de Derechos Humanos representante de la sociedad civil, y de no haber trabajado a través de parlamento abierto para elegir a las y los integrantes del Instituto de Transparencia local.
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En la actual Legislatura local suman mil 414 iniciativas de ley tramitadas y 605 puntos de acuerdo, que en conjunto, representan un incremento del 60 por ciento en el trabajo realizado por sus antecesores de la 59 Legislatura.
Pese a esto, de todas las proposiciones 734 han sido aprobadas y al menos 191 precluyeron, es decir, agotaron su vida útil, fueron al archivo muerto. Además, mantienen en estudio 489 y algunas podrían ser retomadas en la siguiente Legislatura.
Las diferencias
De las grandes diferencias entre el anterior Congreso y el actual destaca la actividad de los grupos parlamentarios. Antes, quien más propuestas presentaba era el Ejecutivo estatal, ahora son los grupos parlamentarios; además aparecieron las iniciativas ciudadanas y las del Poder Judicial.
De las iniciativas que han tramitado las y los legisladores, al menos 450 son de los municipios, de las cuales 374 fueron tablas de valor, 40 tarifas de agua y el resto solicitudes para solucionar problemas de límites territoriales, peticiones para crear organismos municipales, entre otras.
El Ejecutivo presentó más de 80 propuestas, cifra muy distinta a la de anteriores Legislaturas, en las que el gobernador era el principal legislador y todo lo que proponía se aprobaba; mientras hace tres años le recibieron y sacaron adelante 217 temas.
Actualmente hay iniciativas pendientes que no han tenido el visto bueno, entre ellas construir dos penales mediante el esquema de Asociación Público Privada (APP) y rechazaron la iniciativa del gobierno estatal para autorizar deudas a los ayuntamientos.
También han bajado la petición de endeudamiento estatal y tras una fuerte polémica disminuyeron el número de integrantes de los ayuntamientos.
La actual Legislatura tuvo algunas confrontaciones con el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Sergio Medina Peñaloza, quien se inconformó, entre otras cosas, por recortes al gasto de esa institución y cerró el curso para otorgar magistraturas únicamente a jueces de ese poder.
No obstante, las principales diferencias fueron con el ex rector, Alfredo Barrera, quien rechazó la propuesta de Ley Universitaria, el intento de etiquetar partidas presupuestarias y una iniciativa del PAN para reformar la Ley de la UAEMex.
¿Qué cambió?
El comportamiento de los grupos parlamentarios cambió, no sólo por su número, sino por las posibilidades de que sus iniciativas fueran aprobadas. Antes era más difícil que fueran avaladas para todos los partidos de oposición.
Parlamento abierto
La actual Legislatura ha instaurado el Parlamento Abierto para estudiar varios temas. Poderes y organizaciones han participado activamente, como en las reformas al marco jurídico a favor de la mujer, el electoral, amnistía y los trabajos para la conformación de una nueva Constitución.
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Las cifras de sesiones en el pleno y trabajo en comisiones, así como foros y otros eventos han aumentado, al igual que la duración de las sesiones, los puntos enlistados, el debate y la actividad legislativa.
Después de un largo debate con la UAEMex, lograron nombrar al contralor de esa institución, renovaron el OSFEM y dejaron de otorgar permiso a los municipios para contratar más deuda a largo plazo.
El último jalón
Los y las actuales diputados cada año han tenido comparecencias del gabinete estatal para la glosa del informe del Ejecutivo y han citado a funcionarios por diversos temas, como el alza a la tarifa del transporte, las deudas al ISSEMyM
También han realizado trabajos para sacar diversas iniciativas que no han logrado aterrizar, como la nueva Ley para el ISSEMyM, la agenda LGBTTIQ y han efectuado decenas de reuniones para solucionar problemas limítrofes entre varios municipios.
Todo esto en medio de la pandemia, que modificó los trabajos legislativos desde marzo del año pasado, sin que hasta el momento se hayan normalizado por completo, y de un proceso electoral que llevó a pedir licencia al 80 por ciento de las y los diputados en busca de nuevos cargos.
La primera Legislatura con mayoría de izquierda ha privilegiado los consensos, prácticamente no usó su «aplanadora». La han acusado de tibia, perdió la mayoría calificada porque se le fueron dos diputadas y al menos uno de sus aliados.
En los últimos días las y los diputados decidieron no reprobar a nadie en las cuentas públicas 2019, pese a irregularidades detectadas, hubo cuestionamientos al Congreso por no legislar en torno a la interrupción legal del embarazo, por los nombramientos de titulares de la Codhem, del Infoem y por el opaco manejo en que se desahogaron ambos procesos.
Con la actual Legislatura ha habido cambios, pero sin cimbrar al sistema.
