Lo perdieron todo, duermen en el piso tras inundaciones en Atizapán

Los vecinos de la colonia San José el Jaral en eAtizapán no han recibido ayuda de parte de las autoridades, después de haber perdido muebles, colchones y electrodomésticos

Integrantes de algunas familias se han visto obligados a dormir en el piso o «como puedan» durante las últimas dos noches posteriores a las inundaciones que tuvieron lugar en el Valle de México. En algunas casas el olor comienza a tornarse molesto.

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Los vecinos de la colonia San José el Jaral en el municipio de Atizapán no han recibido ayuda de parte de las autoridades, después de haber perdido muebles, colchones y electrodomésticos que quedaron inservibles tras el sorpresivo desbordamiento del río Chamacuero, por las lluvias registradas este martes.

Sin embargo, la situación no mejora para las personas afectadas ante la ausencia de apoyo material y económico de parte de las autoridades.  

«Perdimos lo poco que teníamos»

«No han venido a ayudarnos a la calle Flor de Lima. Se inundó toda la casa, se mojaron todos los muebles, todo se descompuso. De parte del municipio no hemos recibido ayuda. Llegaron a regalarnos una despensa por casa, pero solo traían diez o quince. Es muy triste que no vemos el apoyo de las autoridades», dijo Nicolás, uno de los afectados. 

Los afectados han manifestado pérdidas de muebles a causa de las inundaciones producto de las intensas lluvias en la entidad. 

«El refrigerador, la estufa, la alacena, la cama y las pocas cosas que tenía, todo se mojó. De igual manera mi vecino lo perdió todo, todo lo tiró y lo que pudo recuperar lo está salvando», añadió el vecino de El Jaral, quien vive en la planta baja de un edificio donde paga arrendamiento, por lo que la noche del martes, el agua alcanzó una altura superior al metro y medio.

«Yo vivo en la planta baja, por lo que me tocó la parte más fuerte de la inundación. Se mojaron colchones y camas, ahorita dormimos como podemos, porque vecinos del municipio nos donaron un colchón. Hasta mi refri se quemó«, recordó con tristeza Nicolás, quien vive junto a su esposa e hija. 

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«Estamos en cero»

Socorro vive en la calle Flor de Liz junto a su pareja, sus tres hijos pequeños y sus suegros, para esta familia los daños también fueron totales. La altura superó el metro y medio al interior de su vivienda. Y la situación no parece mejorar para ellos. 

«No nos han apoyado en nada, solo vinieron a ver y a registrar, pero hasta el momento no hemos visto ningún apoyo del gobierno municipal. Sacamos el agua a cubetadas, pero algunos cuartos siguen igual de sucios porque no nos damos a basto y ya está empezando a oler mal, el agua sucia que sigue adentro se está apestando», señaló.  

«No pude rescatar ningún mueble. Tengo tres hijos pequeños, los estoy dejando dormir en el piso desde la noche del martes, porque perdimos todas las camas. Estamos en cero», lamentó. 

Socorro recordó que el día martes, tras el desbordamiento del río, bastaron 10 minutos para que todo quedara bajo el agua. En 12 años que lleva viviendo en la zona, nunca había pasado por alguna inundación ni había tenido problemas con el paso de las intensas lluvias. 

Los vecinos coinciden en que El Jaral no es una zona de inundaciones y que esta vez fue producto del desborde del río, luego de que el muro no soportara más. 

De forma urgente, vecinos hicieron un llamado a las autoridades municipales para que otorguen apoyos en víveres, en especie, económicos y de limpieza que les permita acelerar la recuperación de sus viviendas. Acusaron que algunos trabajadores del municipio hicieron presencia en la colonia el pasado miércoles, donde hicieron inspección y tomaron nota, sin que tengan claro si les harán llegar apoyos.

«Mi marido es mecánico, sus herramientas y materiales se echaron a perder. La estamos pasando muy difícil», dijo una vecina.

Un muro que no resistió

El desbordamiento del canal ocurrido el pasado martes fue consecuencia de la rotura de la barda que no soportó el nivel del agua que ascendió, y que corrió hacia 10 calles, provocando afectaciones en el interior de 80 domicilios, y en patios de 120 viviendas. 

Este medio solicitó información sobre si existe algún plan de tipo económico o material para ayudar a las familias afectadas, a través del departamento de comunicación social del gobierno de Atizapán. Hasta el momento no se tiene respuesta. 

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Aunque el municipio informó este miércoles que hay 300 servidores públicos repartidos en los sitios que resultaron con afectaciones por las tormentas del pasado martes, los vecinos de El Jaral siguen sin recibir la ayuda que necesitan.  

Esteban Quiroz, director de Sapasa dijo que se trabaja en la construcción del muro de contención del río Chamacuero, y que se edifica una barrera con costales de arena para contener el agua y salvaguardar el patrimonio e integridad de los habitantes de la colonia.

Por su parte, los vecinos dudan si la barrera de costales será suficiente para evitar otra inundación en sus casas, en caso de que se vuelvan a presentar tormentas de gran magnitud.