El exsecretario de Medio Ambiente del Edomex, Juan José Guerra Abud, desarrolla desde hace casi 20 años discretos negocios millonarios junto al ex político Jorge Alfaro Sánchez y el empresario Carlos Enrique Martínez Barron. Ahora son prominentes empresarios que se han enriquecido con desarrollos inmobiliarios en el Valle de Toluca y contratos gubernamentales.
Se trata de una intrincada ruta de asociaciones de empresas que hasta la actualidad reciben contratos federales, en donde figura el papel del reconocido mentor de Peña Nieto.
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De acuerdo con los registros públicos del comercio, entre el 2003 y 2007, Guerra Abud y los dos socios formaron, en el Valle de Toluca, al menos cinco empresas relacionadas con desarrollos inmobiliarios, comercialización de inmuebles, vehículos y servicios de consultoría inmobiliaria. Negocios cuestionables si se toma en cuenta que Guerra Abud y Alfaro Sánchez fueron secretarios de Desarrollo Económico en el Edomex.
Además, como secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales –en el periodo de Peña Nieto– Guerra Abud impulsó la recategorización del Nevado de Toluca. La medida fue cuestionada por investigadores y ciudadanos por «esconder» intereses de empresas inmobiliarias, que estaban interesadas en el cambio de uso de suelo de las zonas adyacentes a esta área natural protegida.
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La carrera política de Guerra Abud
Juan José Guerra Abud trabajó en la iniciativa privada como director general de Krone Comunicaciones S. A. de C. V. y fue presidente de Unitec Boelhoff S.A. de C. V. en los años 90.
Después llegó al servicio público como secretario de Desarrollo Económico en el Estado de México durante el gobierno de Emilio Chuayffet.
En ese periodo conoció a un joven Peña Nieto, de 26 años, al que nombró su secretario particular, por lo que se convirtió en su mentor político. En el 2000, volvió al sector privado como presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT). Ahí estuvo hasta 2009, periodo en el que empezó a incursionar en las empresas inmobiliarias.
Posteriormente, dejó su cargo para convertirse en diputado federal de la LXI Legislatura por el Partido Verde, en el periodo 2009 al 2012. Más tarde volvió a trabajar con Peña Nieto, quien le entregó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos naturales (Semarnat).
Desde esta dependencia y con la justificación de contribuir a la preservación, impulsó el decreto publicado el 1º de octubre del 2013. Este modificó y reformó el estatus del Parque Nacional Nevado de Toluca para convertirlo en Área de Protección de Flora y Fauna. Sin embargo, estudios evidencian un incremento en la perdida de bosque.
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Además, durante el gobierno presidencial de Peña Nieto desempeñó otros cargos:
- Consejero de Petróleos Mexicanos (PEMEX)
- Consejero de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
- Presidente de los Consejos Técnicos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR)
- Titular de la Embajada de México en Italia
- Embajador concurrente ante Albania, Malta y San Marino
En el 2018 terminó por alejarse de los reflectores políticos.
Como servidor público, Juan José Guerra Abud realizó diez declaraciones patrimoniales en las que evitó hacer públicos los bienes que poseía. Tampoco informó los nombres de las empresas en las que participaba. De hecho, solo se limitó a señalar la posesión de dos vehículos, un Onda Civic 2012 y una Volkswagen Tiguan 2010. También, hizo público su domicilio, que hasta 2015 se mantenía en Jardines de la Montaña, delegación Tlalpan.
Guerra Abud y la iniciativa privada
Los Registros Públicos del Comercio retratan su incursión en diversas empresas a partir del 2003. Fecha en la que –junto a Jorge Alfaro Sánchez y Carlos Enrique Martínez Barron– lanzó Serimbasa S.A. de C.V. una consultoría sobre construcción y venta de inmuebles.
Le siguieron los registros en Toluca de las empresas
- Servicio Bavaria S.A. de C.V.,
- Bavaria Construcciones S.A. de C.V.,
- Bil Metepec S.A. de C.V. y
- Bil Toluca S.A. de C.V.
En casi todas, Guerra Abud era el secretario, mientras que las presidencias se repartieron entre Alfaro Sánchez y Enrique Martínez.
Los objetivos establecidos para las empresas fueron múltiples, pero destacan la construcción de desarrollos inmobiliarios, la comercialización de inmuebles, vehículos y servicios de consultoría.
Sin embargo, solo un documento público del gobierno del estado da cuenta de la participación de los tres socios en desarrollos inmobiliarios. También, de las visitas realizadas por la Secretaria de Desarrollo Urbano y Obra –octubre a diciembre 2020– que indica que los tres realizaron de manera conjunta los residenciales de Santa Cecilia I y Santa Cecilia II en Metepec.
El documento contiene sus nombres, pero no el de sus empresas. Tampoco figuran en la gaceta de gobierno del Estado de México por haber solicitado alguna autorización relacionada con desarrollos inmobiliarios. Además, no aparecen en la Plataforma Nacional de Transparencia por ser acreedoras de algún contrato con gobiernos.
Todo parece indicar que los verdaderos negocios fueron a los que accedieron los socios de Guerra Abud mediante otras empresas que crecieron de manera imparable en el Valle de Toluca.
Jorge Alfaro Sánchez y los negocios inmobiliarios en el Valle de Toluca
Jorge Alfaro Sánchez antecedió a Guerra Abud en la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de México durante el gobierno de Mario Ramón Beteta (1987-1989). En la actualidad, Alfaro Sánchez se ha convertido en uno de los principales desarrolladores inmobiliarios a través de numerosas empresas.
De acuerdo con el registro Público del Comercio, el expolítico es accionista en al menos 15 empresas y es presidente de nueve. Dos de estas empresas fueron registradas en Salamanca y son las de mayor antigüedad, mientras que las 13 restantes están asentadas en Toluca.
Los giros van de los servicios de distribución, carga y pasaje, a servicios de préstamo, consultorías, importación, así como el de los desarrollos inmobiliarios.
En el mismo año que registró las empresas con Guerra Abud y Martínez Barrón, ingreso a Palmas Constructores S.A. de C.V. y Palmas Integra S.A. de C.V. Al año siguiente a Palmas Consorcio Inmobiliario S.A. de C.V., negocios donde su principal socio es su hermano Alonso Alfaro Sánchez.
Estas empresas han recibido en los últimos 20 años más de una decena de autorizaciones para desarrollos inmobiliarios de alto valor económico en el Valle de Toluca, como son
- Casa del Agua Urban living
- Bellezzian,
- San Patricio Gran living,
- Torre Palmas,
- El Manantial,
- Casa Real,
- Residencial Alcatraces,
- Puerta del Bosque
- Quinta Regina,
- Quinta Mariana y
- Hacienda el Dorado I
Carlos Enrique Martínez Barron y los contratos públicos
El empresario Carlos Enrique Martínez Barron –socio de los expolíticos– tiene inversiones en al menos ocho empresas de Toluca. En las que destaca la Promotora de Infraestructura IMM, S.A. de C.V., empresa en la que, de acuerdo con los registros públicos del comercio, su único socio es su hijo Pedro Martínez Brito, quien actualmente tiene 39 años.
Sin embargo, en la página electrónica del conglomerado figura en el apartado “Razones sociales anteriores y actuales empresas asociadas” Serimbasa, la empresa que formó con Guerra Abud y Alfaro Sánchez.
La relación es relevante si se toma en cuenta que Promotora de Infraestructura IMM, S.A. de C.V. recibió 10 contratos por 622.9 millones de pesos entre el 2013 y 2021, de acuerdo con la plataforma QuienEsQuien.Wiki. La mayoría –seis- fueron con la Comisión Nacional del Agua, en los años 2013, 2016 y 2017. En este periodo en el que Guerra Abud se encontraba en el gobierno federal.
En 2013, mientras Guerra Abud presidia la Semarnat, la Conagua -organismo desconcentrado de esta dependencia- le entregó dos contratos por adjudicación directa a Promotora de Infraestructura IMM, S.A. de C.V. por 6.7 millones de pesos.
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Para 2015 el propio Guerra Abud tomó protesta a Roberto Ramírez de la Parra como Director General de la Comisión Nacional del Agua, y en su periodo se le entregaron los cuatro contratos restantes a la empresa de Martínez Barron.
Ahora, durante el gobierno de López Obrador, resalta que mediante una licitación pública, el Banco del Bienestar le entregó un jugoso contrato de 513.7 millones de pesos a Promotora de Infraestructura IMM. Lo anterior para el “servicio de gestoría inmobiliaria y de verificación física de infraestructura, servicios, equipamiento y conectividad, para la correcta apertura de nuevas sucursales del proyecto de expansión del Banco del Bienestar”.
Se trata del contrato público más grande que la empresa ha recibido, que indirectamente beneficia a los expolíticos del régimen priista, Jorge Alfaro Sánchez y Guerra Abud.
Además, de manera directa lo hace con Carlos Enrique Martínez Barrón y a su hijo Pedro Martínez Brito, quienes desde el 2018 se han declarado opositores del gobierno de López Obrador, y mostrado su apoyo al Frente Cívico Nacional.
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